Nuestra boda...el vestido, los zapatos,los pendientes,el ramo...

Aún quedan infinidad de detalles por desvelar de nuestra boda, pero como creo que ya os he aburrido bastante con el tema, escribiré este ultimo post dedicado a lo que podeis leer en el titulo del post, en caso de que querais saber más detalles o querais conocer mis impresiones sobre la boda o tengais alguna duda en concreto, dejadme un comentario en algún post o mandadme un email a la dirección mibodadecuento@gmail.com y trataré de resolver vuestras inquietudes. En caso de que nadie lo haga, daré por concluido el tema de mi boda...


Empecemos por los pies, os muestro aquí los zapatos que me compré, unos zapatos que me costó un montón encontrar. ya que todos los zapatos que encontraba tenían tacón estrecho o estrechísimo, y soy una autentica patosa, por lo que soy incapaz de andar con tacones, por lo que me mareé un poco bastante tratando de encontrar unos zapatos con los que creyera que no iba a matarme...compré estos zapatos que me parecieron preciosos y que parecían bastante cómodos...ejem, ejem, en este momento es cuando se oyen risas de fondo, pooorque a pesar de habermelos comprado con mucho tiempo, aquí una servidora no encontraba nunca tiempo para andar con ellos, como odio los tacones nunca era un buen momento para pasar por ese sufrimiento de tener que andar en casa sin otra cosa que no sean mis cómodas zapatillas de casa (perdón por la redundancia) así que me los puse un par de veces, como mucho cuatro veces, ¿qué pasó? supongo que ya lo habreis adivinado, que el día de la boda era incapaz de andar con ellos, aunque me compré una talla más pequeño de lo que uso normalmente, me bailaba el zapato, tenían una tira en el talón a la que debería haber hecho un agujerito más o dos para que aquello fuera sujeto...además en el dedo pequeño me hacía un daño insoportable...aguanté hasta la iglesia. El fotógrafo quiso hacernos unas fotos bajando por un parque para que se viera la iglesia de fondo, muy buena idea, claro, si no fuera por el tema de que yo me iba parando a cada metro para volver a meterme el zapato que se me salía, por lo que la sesión de fotos de ese momento fue bastante pesada y accidentada. Después nos acercamos en coche hasta un puente romano donde nos hicimos algunas fotos y sufrí algo más, y en ese momento, el chico que conducía nuestro coche me dijo que mi hermana le había dejado una bolsa con sus bailarinas para cambiarse después, así que en cuanto me volví a meter en el coche...me puse las bailarinas de mi hermana (que luego resultaron ser las de mi madre) que eran de color marrón...así que llegué al restaurante con bailarinas, y antes de entrar al salón, el maitre me trajo la bolsa que yo le había llevado el día anterior y me puse mis bailarinas blancas, que había llevado para cambiarme en la hora del baile pero que me vinieron genial para que mis pies dejaran de sufrir y yo pudiera estar por fin cómoda...

Seguimos...mi ramo, yo tenía claro que quería conservar mi ramo de recuerdo, nada de tirarlo (me parece demasiado de película americana, no lo he visto en ninguna de las bodas a las que he ido, pero creo que es una costumbre que se va copiando poco a poco en las bodas...) quería quedármelo para mi, ¿suena egoista? no lo sé, pero es mi ramo y quiero tenerlo de recuerdo de mi boda, punto. Para mi madre, mi abuela y la madre de mi ya marido, les hice una replica a cada una. Miré y remiré hasta encontrar la tienda que me lo realizó, en mi ciudad no hay demasiadas opciones...le dije cómo lo quería, le mostré fotos, me realizó uno, lo cambie y rediseñé...hasta que fue como yo lo quería, mi ramo es unico porque lo he diseñado yo misma...

El frasco que se ve también en la imagen es el perfume que llevé ese día, Agua de Rocío de Vittorio & Luchino, ¿por qué ese? porque fue de los primeros regalos que me hizo mi marido cuando empezamos a salir y desde entonces es mi colonia preferida (si a alguien le apetece hacerme un regalo, ya sabe, jajajaj, este mes es mi cumpleaños...)

Ms pendientes fueron el regalo de compromiso de mi marido, son de Swarovski. La verdad es que no creemos demasiado en eso del anillo de compromiso ni de regalos de compromiso en general, pero finalmente decidimos que él me regalara los pendientes de la boda y hacer como si fueran los de compromiso...

Y finalmente...el vestido, después de dar mil vueltas en busca de mi vestido, lo encontré por fin en Rosa Clará (si quereis conocer mi odisea, la escribi hace algunos meses...la odisea que tuve que pasar para encontrar mi vestido...) Fue el modelo Lisa, de la línea Two




¿Qué os ha parecido todo?